Soy amante de la arquitectura y el sábado pasado me fui a recorrer la Universidad Nacional para deleitarme con las obras magnificas de la corriente moderna bogotana. Saliendo de ahí, crucé el puente de la 30 con 45 para luego aventurarme por el Park Way. Llevaba largo rato caminando y me atacó una sed de esas que solo la cerveza puede calmar. Por fortuna mía, me topé sin buscarlo o planearlo con lo más parecido al paraíso de la cerveza: Lúpulo y Cebada. Un mágico lugar lleno de neveras, que a su vez están llenas de cervezas heladas. Para acompañar, ofrecen salchichas alemanas con mostaza y otras delicias que es mejor que vaya usted mismo a probar.
@lupuloycebada.beergarden
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