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Four Seasons Casa Medina


Ícono arquitectónico

Bogotá, Colombia. Con motivo de mi cumpleaños, fui invitada a pasar cuatro noches en el icónico hotel Casa Medina en Bogotá, el cual es hoy en día operado por Four Seasons, una marca reconocida por sus altos estándares en servicio a nivel global.

 

Si bien como bogotana había estado en Casa Medina en distintas ocasiones como comensal, periodista e inclusive como asesora del área de alimentos y bebidas, jamás había tenido la oportunidad de visitarlos como huésped. Siempre sentí una gran curiosidad por saber cómo eran esas suites con chimenea a leña y por eso, cuando me extendieron la invitación la emoción fue total.

 


La llegada

Llegué un miércoles en la noche a Bogotá y a la salida de inmigración me estaba esperando un representante del hotel, quien me ayudó con mi equipaje y me acompañó hasta el carro -un Mercedes Benz último modelo- que me llevaría hasta mi destino en la Carrera 7 con 69.

 

En cuanto me registré, subí a mi habitación la cual encontré muy amplia y bonita, con la soñada chimenea a leña y todos los “amenities” con los que suelen recibir a sus huéspedes en estos hoteles. Sin embargo, como era mi cumpleaños, encontré unos detalles extra como bombas, un ponqué de zanahoria con dedicatoria y además, un regalo que mis mejores amigos me habían enviado y que el personal del hotel se había ocupado de que estuviera en mi habitación para mi llegada. Recibimiento: magistral.



Bar Boulevardier

Luego de la tremenda bienvenida me refresqué un poco y bajé a Boulevardier, un “speakeasy” que hacía pocos meses se había inaugurado en el antiguo bar del hotel y del cual yo había escrito una columna para el diario El Tiempo hacía pocas semanas. Me senté al lado de la gran chimenea que domina el salón y nivelé el mal de altura con unos buenos whiskies de malta y un “Beef Wellington”, versión “finger food” (concepto gastronómico de este bar) que estaba delicioso. Me alegré de estar ahí y de celebrar mi cumpleaños en un lugar tan especial. El bar: maravilloso.



Al otro día, la expectativa estaba puesta en el desayuno; tenía en mi mente el buffet de otros hoteles operados por Four Seasons y me consta que es uno de sus fuertes. La expectativa se cumplió: el buffet era generoso y tenía ese toque local que uno añora cuando se va a vivir afuera. Tamalitos, arepas, amasijos y una cantidad de frutas que difícilmente se consiguen en otro lugar diferente a nuestro país. Vale anotar que el café estaba delicioso, algo que no suele ser una constante en otros hoteles en Colombia. Buffet de desayuno: 1A.


El buffet

 

Otro servicio en el que se esmeran y por el cual son muy famosos los Four Seasons son los spa. Por supuesto, no podía dejar de visitarlo. Es un espacio pequeño con baño turco, un gimnasio equipado con máquinas de última generación y una zona de masajes y de descanso con unas poltronas que se sentían como estar acostado en una nube. Los productos para los tratamientos de cabina son Biologique Recherche, una marca francesa dermatológica que me encanta, y el personal muy técnico y profesional. Spa: pequeño, pero de talla mundial.


La edificación

La habitación

Por lo demás, puedo decir que lo mejor de la experiencia de haberme hospedado en Casa Medina fue haber podido disfrutar de su arquitectura. Este icónico edificio bogotano fue diseñado y construido en los años 40 por Santiago Medina -un arquitecto colombiano educado en Paris-, quien se dio a la tarea de labrar cada una de sus puertas en un taller que instaló solo para esto y de construir casi la totalidad del edificio con materiales rescatados de demoliciones de la época de la colonia, incluido el convento de San Agustín.

 

Casa Media es una joya arquitectónica nacional y solo por esto vale toda la pena del mundo hospedarse ahí, al menos una noche. Sobre todo, cuando se sabe que estuvo a punto de ser demolido y que gracias al señor Pedro Gómez Barrero, famoso constructor, quién hizo una oferta por el edificio con la promesa de conservarlo, aún podemos gozar de su presencia sobre la Carrera Séptima. Él mismo lo adecuo para transformarlo del edificio de ocho apartamentos que era hasta los comienzos de los años 80, al hotel de lujo que es hoy. Experiencia: memorable.

 

Para más información y reservas visite https://www.fourseasons.com/casamedina/.

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