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  • Photo album: Viena

    Viena, Austria. Un destino poco usual, quizás porque implica tomar un considerable desvío a quienes hacen la ruta clásica por el viejo mundo. Queda en la frontera entre Europa Central y del Este, y luego de visitarla siento que la influencia de los países de oriente es muy evidente y que además es algo que la hace supremamente interesante. Yo la sentí como un esplendoroso París pero sin el caos y como una estimulante Berlín, un poco más refinada. Y aunque hay muchas cosas por resaltar, lo que más me gustó de Viena es la forma como le pega la luz, que en verano, acompaña al fotógrafo callejero hasta un poco antes de las nueve de la noche. Wein, qué gran destino. Una ciudad que posa para uno por todas partes. Eugenio de Saboya Estaban tocando milongas Eclecticismo Música e inmigrantes Lipizzano reposando Escena típica del centro Donaupark En la parada de tranvía Arte renacentista en la Biblioteca Nacional St. Stephen´s Dom Detalle de fuente en Michaelerplatz El Donau en domingo Torre de TV ¡ P O L I Z E I ! Entrando al Hofburg Evangelizador Arquitectura moderna Street Art Cualquier esquina en el centro Cualquier esquina en el centro II En la Plaza de San Esteban También allá: ajedrez callejero-dominguero

  • Apuntes de servilleta de Ernesto Borda

    Puerto Carreño, Colombia. La única aerolínea que viaja hacia allá, aunque civil, es propiedad y está bajo el control de la Fuerza Aérea. Sus pilotos, militares, imitan a Maverick y maniobran bruscamente las aeronaves, como si fueran consolas de juegos de guerra. Rodeada por tres grandes rios, aterrizar en la ciudad de Puerto Carreño, en el extremo oriental de Colombia, es como hacerlo en un portaviones.   La ciudad es capital del Vichada. Indígenas, campesinos y colonos confluyen en este suelo indómito y de historias crueles. En su escudo se lee: “tierra de hombres para hombres sin tierra”.  Y su nombre, indígena, traduce “donde termina la selva y comienza la sabana”.  Vaya mezcla de conceptos.   En Puerto Carreño son escasos los buenos comederos. La oferta es, además, inestable. Los restaurantes suelen durar lo que aguanta el volátil entusiasmo o el umbral de frustración de los forasteros que los fundan.   En su mayoría “importan” comida “chatarra”: hamburguesas, pizzas (de mezclas insólitas), pollo broaster, perros calientes... Hay alguna oferta de platos criollos, pero casi siempre de baja factura.   La vocación ganadera, la riqueza pesquera y la confluencia multicultural de Puerto Carreño son los insumos básicos de lo que tendría que ser una buena oferta gastronómica, que tal vez no existe por falta de demanda.    Pero esto ha venido cambiando durante los últimos años. Los negocios agrícolas prosperan. La ciudad acoge nuevos habitantes y recibe ahora más turismo. Pero, además, asiste a una transición generacional y parte importante de su juventud está más informada y conectada con el mundo. Hay entonces más comensales, más educados y más exigentes. Todo está listo para mejores comedores.   Durante mi última visita a Puerto Carreño conocí Salvajes. Me sorprendí ante todo por su estética. Un lugar fresco, moderno, limpio, bien iluminado, de amplios espacios aireados, con los fuegos a la vista y con buena música contemporánea. Para la ciudad, un sitio literalmente único.   Mi grata sorpresa siguió por los clientes del lugar.  Hacen también parte de la estética. Gente elegante, sobria, alegre, discreta y, diría, sofisticada. Definitivamente no parece ser la misma que se ve en la calle y que transita durante el día.   La composición de lugar es excelente. Sus inspiradores y realizadores aciertan. Necesitan entrenarse mejor en el servicio, pero son amables y tienen la disposición para resolverlo.   Sin embargo, aún falta lo indispensable: buena comida. El lugar necesita más calidad de producto, mejor preparación, y, en especial, tipicidad. Comida local. Ahí está, en las fincas y las casas, solo que toca poner la mirada más cerca.   El sitio y el público merecen y seguramente exigirán menos pan bimbo, carnes procesadas, vituallas extravagantes, esas espantosas salsas psicodélicas o el ofensivo huevo duro de codorniz. Pedirán y premiarán mejores platos.   Regresaré a Puerto Carreño. Confío en que al hacerlo Salvajes siga ahí. Estaré feliz si encuentro buena comida. Ojalá típica. Cada día creo más en que la cocina que desarrolla territorios e irriga desarrollo es la que está ahí mismo, oculta, y que se devela como una epifanía cultural.   Sospecho que son varios los expedicionarios que andan en búsqueda se esa revelación. Así que de pronto, en mi próximo viaje, Salvajes ya no esté solo. Se necesitan más salvajes. ¡ Eso si, que no manejenen aviones!   Ernesto Borda. Bogotá, 21 de abril de 2025 Acerca del autor Ernesto Borda es fundador y CEO de Trust , una compañía de consultoría en gestión estratégica de riesgos, líder en Colombia y Latinoamérica. Además, es capitán de velero, serio coleccionista de vinos y cocinero casi profesional. Almuerza y cena en restaurantes todos los días -en Bogotá o cualquier otra de ciudad del mundo-, menos los fines de semana, los cuales destina a la elaboración de exigentes preparaciones con las que deleita a su más íntimo grupo de afortunados amigos, en su guarida a las afueras de Bogotá.

  • Mis seis vinos del mes

    Punta Cana, República Dominicana. Luego de una pausa etílica, como bien se acostumbra en estos tiempos modernos después del desaforo decembrino, retomé en marzo mi empresa de catar, asombrarme y compartir con el mundo esas pequeñas y grandes joyas que habitan en el universo vitivinícola. Recogí “muestras y datos” durante dos meses y estos son mis seis vinos de un mes que, en esta ocasión, duró 60 días. Espero que los consigan y los disfruten como yo lo hice. - 6. 2022 Pagos de Balbás, DO Ribera del Duero, España Este vino lo probé dictando una capacitación acerca de la Ribera del Duero y puedo decir que desde el ataque, me sorprendió. Es un tempranillo 100% con nueve meses de paso por barrica americana, una edad de crianza que está de moda en la Ribera para poder ofrecer vinos de calidad a precios moderados. La madera apenas se le siente y predomina una fruta negra fresca que está graciosamente equilibrada con esa golosidad láctica que tanto engancha. Es perfecto para el día a día, para abrir en ocasiones casuales o para compartir en un restaurante con gran variedad de platos. En Dominicana se consigue con La Bodega ( @labodegard ). A Colombia no llega para para un vino muy similar contactarse con Clos ( @closvinos ). 5. Gramona Brut Imperial, DO Cava, España Enamorada es que quedé yo una vez que asistí a una cata de añadas viejas de este mítico Cava. La calidad de Gramona no es comprable con la de la gran mayoría de vinos en su categoría. Por esta razón, armaron “rancho aparte” y crearon una marca colectiva con otras diez bodegas de la zona para diferenciarse de los demás. La marca Corpinnat (corazón de la peña) asegura que el vino es elaborado bajo los más altos estándares de calidad de la DO: un mínimo de 18 meses de crianza y con uvas 100% ecológicas.  En Dominicana se consigue con La Bodega ( @labodegard ). En Colombia con Viñas Boutique ( @vinasboutique ). 4. 2020 La Vendimia, DOCa Rioja, España Esta belleza de garnacha, elaborada por Álvaro Palacios en su bodega en la Rioja, es uno de esos vinos que uno agradece que existan en la vida. ¡Es que siempre está perfecto! Presenta un equilibrio maravilloso y un cuerpo delicado que hace que sea realmente un placer beberlo. A mi me encanta para mis maridajes de entre semana cuando suelo cocinar platos suaves y ligeros. Va de maravilla con pollo al horno y ensalada o con fetuccine de hongos. También nos lo hemos bebido con tapas varias: quesos, terrinas y en fin, lo que haya en la nevera para armar. En Dominicana se consigue con La Bodega ( @labodegard ). A Colombia lo lleva Kava Terroir ( @kava.terroir ). - 3. 2023 Bruma Ocho Rosé, Valle de San Vicente, México Hace poco tuve el honor de hacer el maridaje para el menú de degustación de los chefs Maribel Adalco y David Castro del Restaurante Fauna en Baja California. Seleccionamos cuatro vinos de los cuales uno, Ocho Rosé, lo trajeron ellos desde su bodega, Bruma Vinícola , en el Valle de San Vicente, una de las zonas de producción de vinos más destacadas en México. Hablando con Lulú Martínez, su enóloga, me contó todos los detalles de cómo lo elabora para obtener un rosado ultra seco y de crocante frescura. 100% sangiovese, 100% delicioso. Quedé antojada de irme a explorar viñedos a Baja.      No llegan vinos mexicanos ni a Dominicana ni a Colombia. ¡Qué mal! 2. 2022 Tramin Unterebner, Alto Adige DOC, Italia Robert Parker le dio 95 puntos y dijo que era un pinot grigio fuera de lo común y con un cuerpo totalmente inesperado. Lo probé y estoy de acuerdo. Es un vino de una presencia brutal que muestra un equilibrio explosivo con mucha fruta, elegancia y gran profundidad. Pero ¿cómo no? Es fermentado en roble, afinado en barrica durante 12 meses sobre sus lías y además, lo dejan descansar en botella tres años más antes de salir al mercado. ¡Tremendo! En Dominicana se consigue con Cava Alta ( @cavaalta ). A Colombia no llega, pero para ricos vinos blancos del norte Italia hablar con Trece Grados ( @_trecegrados ). 1. 2020 Navazos Niepoort, Andalucía, España Navazos Niepoort es un viaje en el tiempo. Un vino que cuenta historias del siglo XIX: uva palomino fino que se fermenta en botas de madera con levaduras autóctonas y que luego se afina bajo su velo de flor. Algo así como un fino antes de ser encabezado. En copa es dorado intenso con toda la fragancia de su crianza biológica. En boca es seco y un toque amargo con buena untuosidad. De esos vinos que son poema y que se van transformado mágicamente en la copa. En Dominicana se consigue con Sembra ( @sembrard ). A Colombia no llega, pero debería.

  • Apuntes de servilleta de Ernesto Borda

    Villa de Leyva, Colombia. Generosidad. Esa es una buena palabra para sintetizar al cocinero y su comida. Mario Martinez construyó un restaurante de destino entre las piedras de la bella e icónica Villa de Leyva. Le imprimió su carácter, sus valores y creencias. En ese local todo surge de compartir y todo está dispuesto para compartir.   Su comida está arraigada a ese espacio rural. La tierra, su gente y sus productos, convergen en este comedor, que lleva bien puesto su nombre: Mercado Municipal. Además de espacio, o, mejor diría, espacialidad, en la comida de Mario hay tiempo, o, corrijo, temporalidad. Cada cosa en su momento; polirritmo, dirían los músicos. Hay en cada plato maduración, calendario, lentitud; pero a la vez frescura, cronómetro y velocidad. En Mercado Municipal hay comida para todos los gustos (los buenos gustos). Para el mío, carnes bien maduradas, unas hechas en lenta cocción y otras en radiación, alegradas con un buen Maillard, servidas con carbohidratos aromáticos, ensaladas aderezadas y casi en todo, los fondos que aseguran la contundencia.   ¿Qué falta? La carta de vinos está bien. Pero los que ofrece por copeo son bastante regulares, tirando a malos. No sufro mucho con eso porque suelo consumir por botellas, pero sí hay quienes son más moderados (o que comparten menos y tal vez ese sea el motivo).   Conozco y aprecio a varios cocineros. Pero cuando tengo dudas y compromisos no dudo en pedirle auxilio a Mario. No conozco a otro que comparta con tanta generosidad y alegría su profundo conocimiento culinario. Acerca del autor Ernesto Borda es fundador y CEO de Trust , una compañía de consultoría en gestión estratégica de riesgos, líder en Colombia y Latinoamérica. Además, es capitán de velero, serio coleccionista de vinos y cocinero casi profesional. Almuerza y cena en restaurantes todos los días -en Bogotá o cualquier otra de ciudad del mundo-, menos los fines de semana, los cuales destina a la elaboración de exigentes preparaciones con las que deleita a su más íntimo grupo de afortunados amigos, en su guarida a las afueras de Bogotá.

  • Photo Album: una tarde en la ciudad colonial de Santo Domingo

    Santo Domingo, República Dominicana. Solo por pasearme por estas calles, que me recuerdan tanto al centro bogotano, ese lugar al que tradicionalmente he ido a sanar tusas, aburrimientos y desencantos, es que adoro ir a la capital (como nos referimos a Santo Domingo, quienes vivimos en provincia). Qué esplendor, cuánta historia. Desde los primeros días de Colón en este continente, hasta los saqueos de los piratas británicos. Es una Cartagena bogotanizada, un lugar que, en alguna esquina, recuerda inclusive a un Manhattan de comienzos del siglo pasado. Cuánta prosperidad revelan sus edificios hoy ruinosos y abandonados. Sí, la ciudad colonial de Santo Domingo, tiene el mismo poder sanador que mi amada Bogotá (Colombia).

  • Un fin de semana gastronómico en Santo Domingo

    Artículo publicado en El Tiempo el 15 de febrero de 2025. Puedes leerlo haciendo click en el siguiente enlace Lee el artículo aquí Ver pdf aquí Foto: cortesía O.livia Osteria.

  • Baja California Sur, un gran destino por descubrir

    Artículo publicado en El Tiempo el 17 de mayo de 2025. Puedes leerlo haciendo click en el siguiente enlace Lee el artículo aquí Ver pdf aquí Foto: cortesía Four Seasons Resort and Residences Cabo San Lucas.

  • Un sommelier, una academia y la inclusión en la industria de la hospitalidad

    La visión de un profesional de la alta gastronomía para promover un futuro productivo a la población con discapacidad. Thomas Sartori, fundador de Hospitality Lab. Santo Domingo, República Dominicana.  Thomas Sartori ama correr. Suele hacerlo solo y bien temprano en la mañana en el Jardín Botánico Nacional. Esta disciplina, que si bien le permite ejercitar el cuerpo, tiene para él un sentido más espiritual: es un momento sagrado en el que logra acallar la mente para que le lleguen las ideas. En una de esas sesiones, hace más o menos un año y medio, fue cuando entendió, qué tenían que ver su brillante carrera en el mundo de la hospitalidad y su hijo Nico, quien hacía pocos días había hecho parte del staff de servicio en una cena anual de caridad que hace la Fundación Best Buddies en Santo Domingo . ¿Por qué tenía que pasar un año entero para que su hijo y otros chicos con discapacidad pudieran demostrar que sí pueden? Al terminar su recorrido, llamó a su esposa y le dijo que quería montar una academia para entrenar personas con o sin discapacidad en los principales oficios de la industria de restaurantes. Si Nico, con apenas diez años, podía hacer el servicio de champagne en una cena de ese nivel, esa era toda la prueba que necesitaba para saber que había un futuro prometedor para otras personas con su misma condición. ¡Así nace Hospitality Lab ! La nueva iniciativa de un profesional, cuya disciplina y orientación al éxito lo han posicionado como uno de los personajes más relevantes de la escena de la alta gastronomía en la República Dominicana. Su experticia incluye todo lo relacionado al negocio del vino, la gerencia de servicio de alta gastronomía y el montaje de proyectos gastronómicos. Es sommelier certificado por dos de las más reconocidas instituciones a nivel global, educador certificado en una gran diversidad de productos gourmet y embajador del vino italiano de la organización Vinitaly . Hace algunos días estuve por Santo Domingo y tuve el gusto de conversar con él acerca de su proyecto. Esto fue lo que me contó.  ¿Qué es Hospitality Lab?  Es una academia de formación en diferentes oficios dentro de la industria de la hospitalidad. Nuestros programas incluyen certificaciones para las labores de sommelier, bartender, barista, camarero y mayordomo de villas, entre otros.   Académicamente hablando, ¿quiénes son los candidatos para inscribirse en Hospitality Lab?  Los programas que ofrecemos aplican para una gran diversidad de estudiantes e intereses. Por un lado, están aquellos jóvenes que quieren hacer carrera en el sector de hotelería y turismo y están buscando obtener un título o una certificación. Por otro, están aquellas personas que ya se desempeñan en el sector y que quieren actualizarse o entrenarse en oficios que aún no dominan. Hay programas también para personas ajenas al negocio pero que por sus hobbies o intereses quieren profundizar en temas como el vino, la mixología o el “arte latte”, por ejemplo. También recibimos personal de hoteles y restaurantes para continuar su entrenamiento o conseguir un certificado internacional. Así mismo, y con el apoyo de la Fundación Futurum Educandi, son admitidas personas con alguna discapacidad para entrenarse y eventualmente conseguir un trabajo en la industria. Vale aclarar que para ellos tenemos programas y profesores especiales con el fin de proveerles un entrenamiento seguro y a la medida de sus posibilidades.  Taller de servicio. ¿Cuánto tiempo toman los programas y qué certificaciones se pueden obtener?  Tenemos un poco de todo. Desde talleres de un día, una semana o un mes, hasta diplomas que toman 16 meses. En cuanto a las certificaciones, contamos con los avales locales de UNIBE (Universidad Iberoamericana) e INFOTEP (Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional). A nivel internacional, trabajamos con EBS (Escuela Europea de Bartenders), WSET (Wine School Education Trust), Wine Schollar Guild, Chicherone y The International Butler Academy.  ¿Cómo funciona la colaboración entre Hospitality Lab y la Fundación Futurum Educandi para promover la formación y el posterior trabajo de las personas discapacitadas?  Futurum Educandi es una fundación cuya misión principal es la de promover la inclusión laboral de las personas con discapacidades en el sector de la hospitalidad. De esta manera, ellos se encargan de conseguir el financiamiento para otorgar becas de estudio en Hospitality Lab. Una vez terminada la fase de formación, ambas instituciones se encargan de conseguir los puestos de trabajo por medio de alianzas con empresas del sector real. Es una solución integral para esta población, ya que en un solo lugar pueden recibir entrenamiento y a la vez encontrar opciones de trabajo. Inclusive, para el caso de aquellos alumnos que no tenga desarrolladas las aptitudes para estar en un entorno laboral, el simple hecho de asistir a las clases es de por si una valiosa experiencia terapéutica que les permite socializar y desarrollar un sentido de pertenencia.   La búsqueda y retención de talento es uno de los mayores retos que enfrenta hoy en día la industria de la hospitalidad. ¿Qué papel juega una iniciativa como Hospitality Lab dentro de esta problemática? El negocio de la hospitalidad ha crecido mucho y a un ritmo que supera la capacidad de formar a la fuerza laboral requerida; sobre todo en el área de servicio. Hospitality Lab es una solución contundente para resolver esta problemática ya que es una incubadora de personal altamente capacitado para satisfacer la demanda de los cargos más buscados por la industria en este momento. La idea es profesionalizar estos oficios y ser proveedores de personal calificado, actualizado y sobre todo, apasionado por lo que hace. Obtener un título y contar además con la posibilidad de certificarse en más de un oficio (barman, mesero, mixólogo, etc.), anima a los muchachos a querer hacer carrera en esta industria.  Primera generación de Hospitality Lab. Uno de los elementos más destacables de Hospitality Lab es sin duda El Atelier de Nico. Háblanos un poco de este lugar. ¿Qué especialidad tendrá? ¿Horarios? ¿Qué puede esperar un comensal al visitar un restaurante de academia?  ¡El Atelier de Nico es la cereza en la punta de la crema! Es el restaurante de la academia en el cual los chicos podrán poner en práctica todo lo que van aprendiendo en la teoría; algo de gran ayuda en el proceso de aprendizaje. Durante ese tiempo, que equivale a sus pasantías, ellos ganarán un sueldo lo que les ayudará a financiar sus estudios. En cuanto al concepto, es un restaurante versátil, que cambia entre servicios y entre temporadas, con el fin de que los estudiantes puedan familiarizarse con diversos formatos y especialidades. Abriremos al almuerzo y la cena, inicialmente, y será un espacio casual con precios cómodos para que sea visitado varias veces al mes o a la semana. La idea es promover la inclusión ya que los alumnos discapacitados también estarán haciendo sus prácticas en este espacio. ¿Cuál es la mayor ventaja que tendría un estudiante al estudiar en Hospitality Lab frente a otras instituciones similares en el país?  Además del acceso a todas las certificaciones, la posibilidad de tener una formación activa haciendo sus pasantías en El Atelier de Nico. Para los que ya están laborando, poder estudiar cerca a sus lugares de trabajo. Hospitality Lab es la única academia de este estilo dentro del polígono central de Santo Domingo, una zona de alta densidad en cuanto a hoteles y restaurantes se trata.  Este es un proyecto que sin duda vale la pena apoyar. En este sentido ¿qué tipo de entidades o personas serían clave que se involucrasen? ¿Qué alternativas existen para ayudar?  Instituciones gubernamentales y empresas públicas y privadas que puedan hacer donaciones a la Fundación para la financiación de las becas. Otra manera de apoyar es por medio del voluntariado. Siempre estamos necesitando profesores asistentes para acompañar a los profesores principales durante las jornadas de formación de los chicos con discapacidad. Taller de montaje de mesas. ¿Cuál es la visión de largo plazo de Hospitality Lab? En un país en el que el 14% de la población sufre de algún tipo de discapacidad, el sueño es poder tener sucursales de la academia en otras zonas del país para brindar esta alternativa de inclusión a la mayor cantidad de personas posibles. Si bien los programas existentes dan mucho apoyo a la niñez discapacitada, faltan alternativas para los adolescentes y jóvenes adultos.

  • El paraíso está en Galeras

    Vista desde Casa El Paraíso sobre la Bahía de Samaná. Samaná, República Dominicana. Hace algo así como diez años, José Raúl Nova sacó la cabeza del agua mientras buceaba con una familia de delfines por la bahía de Samaná para encontrarse con una imponente montaña, que casi que se metía en el mar. Conmovido con la escena y con el lugar, se propuso a ser parte de ese territorio. Ese momento no tardó mucho en llegar ya que el capitán de la lancha que los llevaba ese día en la excursión de buceo, tenía unos familiares que vivían allá y que justamente estaban vendiendo un terreno. Dos años más tarde, José Raúl estaba culminando la construcción de la que es hoy en día Casa El Paraíso. Uno de los búngalos y detalles de un baño y un balcón en una habitación. El Paraíso fue durante algunos años su segunda casa. Sin embargo, cuando los hijos crecieron y se fueron a vivir al exterior, José Raúl y su esposa decidieron abrir el mágico lugar al público, convirtiéndolo en un de los más bellos hoteles ecológicos de la península de Samaná. El alojamiento cuenta con nueve bungalós, diseñados, construidos y decorados por José Raúl, con un predominante uso de materiales y artesanías locales, lo que les da un toque rústico y muy auténtico. Las habitaciones son casi al aire libre: algunos muros no están y duerme uno literalmente embebido entre la vegetación de esa maravillosa montaña. No se necesitan aire acondicionado o ventiladores que ya la península goza de una constante, refrescante e inagotable brisa marina. La piscina infinita. Aparte de los bungalós, hay una palapa (maloca) central donde funcionan la cocina y el comedor y frente a esta, dos jacuzzis (con agua caliente, porque en las tardes hace frio) y una piscina infinita, enchapada en piedra natural que da la sensación de estarse bañando en un manantial. Hay también una “playita” -un lugar con piso de arena, poltronas y hamacas para pasar el día-, así como un peculiar sauna que funciona a base de leña. Y aunque todo en las instalaciones es muy bello, único y especial lo mejor del lugar es su insuperable vista sobre la bahía, lugar al que entre los meses de enero y marzo vienen las ballenas jorobadas a dar a luz y aparearse. La playita. Ver las ballenas es sin duda un gran motivo para hospedarse en Casa El Paraíso, sin embargo, cualquier momento del año es perfecto para ir ya que hay muchas otras maravillas por descubrir: en Galeras no solo están varias de las playas más lindas de la República Dominicana como son El Rincón o El Valle sino también, uno de los mejores chefs con que me haya topado en este país. Se trata del milanés Mirko Casagrande, quien se ocupa de todo el servicio de alimentos y bebidas, el cual es abastecido en una gran parte con vivieres que plantan en la propiedad y con pesca local. También trabaja con algunos productos importados como impecables cortes Angus certificados que prepara cuidadosamente al carbón. La mesa de Mirko. El estilo de Mirko es fresco, privilegiando el sabor y la textura natural de lo que sirve;sus platos, abundantes y exquisitos hacen que uno se quiera quedar a vivir allá. Para beber, tienen una buena selección de bebidas y vinos y si uno quiere llevar el suyo, no hay problema, le prestan las copas, la nevera o lo que necesite sin cobrarle descorche. Por José Raúl, que siempre está ahí encargándose de que todo funcione y que uno se sienta en casa; por Mirko con esa delicia de comida de sirve y porque difícilmente hay otro lugar con mejor naturaleza alrededor, Casa El Paraíso pasa a ser uno de mis lugares favoritos en este país que no para de sorprenderme. ¡Muy recomendado! Para más información y reservas visite: https://www.casaelparaiso.com/es

  • Saverio's, alta gastronomía en un gelato

    Santo Domingo, República Dominicana.  Para nadie es un secreto que la escena gastronómica dominicana está pasando por un emocionante proceso de transformación en el que toda una generación de jóvenes chefs se está lanzando a proponer una nueva cocina en la que reina el producto local. Un ejemplo de esta iniciativa es el restaurante Ajualá , en donde el chef Saverio Stassi crea platos que enseñan acerca del país, sus comunidades, gustos y cultura. Giovana y Saverio Stassi Esta tendencia, que se ha extendido más allá de los restaurantes, se está materializando también en pastelerías y heladerías como la que Saverio montó con su esposa Giovana Gutierrez en plena pandemia, como una alternativa para seguir trabajando durante los meses del encierro. Saverio´s Gelato, al igual que muchos otros conceptos de chefs de alta gastronomía a nivel global, es hijo de la pandemia y de la profunda creatividad de estos dos profesionales de la cocina que se dieron a la tarea de crear un portafolio de gelato con sabor local. Giovanna, gerente general de Saverio´s Gelato Saverio´s empezó en la cocina de Ajualá, produciendo un volumen mínimo para ventas a domicilio. Luego, algunos colegas de la industria empezaron a comprarles para los postres de sus restaurantes y la zona de producción empezó a quedarse pequeña. Fue en ese momento en que decidieron apostarle al negocio y dar el siguiente paso; Giovana viajó a Estados Unidos a capacitarse en el PreGel International Training Center y a su regreso montaron una planta de producción independiente la cual desde entonces ha estado a su cargo. Como gerente general, la chef lidera toda la operación de la empresa, desde el plan de producción y la logística, hasta el diseño de los sabores, en lo que también participa el Chef Stassi. Si bien Saverio´s continúa siendo un importante proveedor para otros negocios de restaurante y el sector institucional, también están presentes en el canal B2C con dos puntos de venta en el centro comercial Ágora Mall. Pintas de Saverio´s Gelato En el primer piso está Saverio´s Gelato con sabores más tradicionales para aquellos que van de paso y quieren endulzar el día, mientras que en el tercero, se encuentra Saverio´s Gelato Reserve , un espacio en el que la experiencia de comerse un helado es exaltada con una oferta de sabores más exóticos y atrevidos como El Banilejo, elaborado con mangos banilejos, limón y chile o El Bosque Keto, a base de vainilla de Hato Mayor, fresas de Constanza y moras de San Cristóbal. Adicionalmente, se distribuyen de manera exclusiva y en presentación de medio litro, en casi todos los supermercados Nacional del país.     Para mayor información acerca de Saverio´s Gelato visite en Instagram saveriosgelato . Acerca del autor: Michelle Morales se dedica a comunicar experiencias destacables en el delicioso mundo del estilo de vida y la gastronomía. Escribe de vinos, viajes y restaurantes y es sommelier profesional. www.michellemorales.co / @mikkisan1 .

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  • Sommelier Profesional Escuela Argentina de Sommeliers

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